“Esta foto es del día 8 de abril en Córdoba y Florida. Por lo menos unas 30 cuadras de diferentes columnas de ‘movimientos sociales’, conocidos y desconocidos, hasta uno que rezaba ‘Movimiento Socialista Feminista desde Abajo’ (sic), marchaban hacia el bajo. Miles de planeros (muchos de ellos seguramente extranjeros), caminaban orondos por la calle sin distancia social, en un desafío explícito al sentido común (para ellos no hay pandemia?) y a las medidas de este (des) gobierno. Claramente, a los dirigentes sociales poco les importa la salud de estas personas a quienes tratan más como esclavos o ganado, no sé bien, pero como instrumento de presión sin duda. Estos miles y miles de personas que marcharon, son caldo de cultivo de miles y miles de nuevos contagios, saturación hospitalaria, y posibles muertes. En esto nos hemos convertido, en una sociedad entregada al descontrol, sometida a dirigentes izquierdizantes que usan sin ningún tipo de verguenza moral a otros seres humanos a quienes someten bajo la amenaza de perder sus planes. Miles y miles de personas que no trabajan y son utilizadas para fines subalternos. Y los gobiernos miran y comentan, pero no atinan a dar solución alguna, salvo encerrar a los verdaderos trabajadores y provocar la quiebra de los comercios y las empresas. ¡El lumpen a la calle, los trabajadores a su casa!. No es muy difícil de adivinar nuestro destino como sociedad y como país, si no reaccionamos a tiempo. Unos pocos extraviados nos van a llevar definitivamente a nuestra ruina. Quizás haga falta, me pregunto. Chile necesitó de un Allende que todo lo destruyó, para descubrir su destino de sensatez, crecimiento y salida del abismo; incluso de la mano de una Concertación que tuvo el tino, a pesar de sus convicciones más cercanas al socialismo, aplicar reglas económicas de libre mercado. Nuestra sociedad es jamón del sandwich entre un populismo corrupto y autoritario con aspiraciones de quedarse en el poder para siempre, que usa a estos movimientos sociales para ‘comprar voluntades’ aún a costa del emprobrecimiento general, y políticos pacatos que no se deciden a liderar a la sociedad hacia un mejor destino. Viven pendientes de encuestas, que reflejan fotos instantáneas del humor social, y toman eso como verdades reveladas, entonces en vez de liderar siguen esa supuesta ‘voluntad popular’, la que como sabemos es veleta y cambiante. En 1995 cuando Menem es reelecto después de aplicar políticas liberales, podíamos afirmar que la sociedad argentina se había volcado al liberalismo? NO, falsa conclusión. Como es falso también que hoy es una sociedad socialista. Lo que sí podemos afirmar es que Menem, con sus más y sus menos, era un líder. Y que hoy, nos guste o no, Cristina es una líder, de ideas opuestas y nefastas, pero líder al fin. Macri, podría convertirse en un líder con esas características? Tiene el pecado de no ser peronista, y tiene el problema que sus aliados no son confiables. La fórmula del político moderno más la política moral de Elisa Carrió más la penetración territorial del radicalismo, fue un éxito para ganar las elecciones al peronismo/kristinismo, el que (a mi entender a propósito) ofreció a la población los peores candidatos posibles en 2015. Juntos por el Cambio y los grupos liberales tienen la obligación moral de unirse y ofrecer una alternativa al populismo/troskismo, con propuestas claras y superadoras; si no lo hacen Dios nos ampare.”
por Luis Gonzalez Lanuza