Miro las imágenes.
Veo la rueca, la nieve, los espejos.
Miro las botas rojas, el mar,
La ballena, la barca. Descubro un sello
con la daga sobre una capa oscura.
Hay una cruz, un bosque, una cesta.
Otra rueca y caminos que llevan
a una torre del castillo con fantasmas.
Ahora otro mar, otra nave, un malayo.
También me maravillan la reina,
una bella durmiente, el vizconde.
Y un caballo blanco, sorpresivo.
Esto miro y descubro en los libros
la infancia que regresa.
Y no deseo despertar
porque mi madre acomoda la almohada.
por Carlos Penelas
Buenos Aires, junio de 2022