(al estilo de Khalil Gibran)

Lástima de la nación cuyas gentes son ovejas


engañadas por sus pastores


Pobre del país cuyos dirigentes son mentirosos


sus sabios están silenciados


y sus fanáticos frecuentan las emisoras


Lástima de la nación que no alza su voz
excepto para ensalzar a los conquistadores


y aclamar al agresor como un héroe
que aspira a gobernar el mundo


por la fuerza y la tortura


Lástima del país que no conoce


ningún otro idioma salvo el suyo
ni otra cultura más que la propia


Lástima de la nación cuyo anhelo es el dinero


y duerme el sueño de quienes tienen la barriga llena


Lástima de la nación oh y del pueblo


que permite la erosión de sus derechos


y que sus libertades sean arrasadas


Mi país, tus lágrimas,
dulce tierra de libertad.

“Pity the Nation”
Lawrence Ferlinghetti

traducido por Carlos Penelas*