Quiera Dios que me encuentre acompañado el tiempo
en que flaqueen mis fuerzas, en que imposible sea
despejar mi cabeza o distraer siquiera
la idea de la muerte que de a ratos presiento.
Que me apoyen, me alienten si me doy por vencido,
cuando tirar la toalla se me muestre aceptable,
que me griten, me salven…por favor, que haya alguien
que me quiera y me cuide, sólo eso es que pido.
Que no pase al olvido que tantos olvidados
experimentan cuando la vida los alcanza,
que sostegan mi mano, que alguien tenga a mi lado
en el momento exacto en que, por fin, me eleve.
Que me de una sonrisa, que me juegue una chanza,
que se quede conmigo, si es que es domingo y llueve.
por Jorge Botas