En Marx confluyeron tres corrientes de pensamiento: la de la filosofía clásica alemana, la del socialismo utópico francés e inglés y la de la economía política británica.
Marx articula desde su juventud con el pensamiento de Hegel y el concepto de la dialéctica, peros en sus palabras para invertirlo, para colocarle los pies sobre la tierra. No se puede pensar a Marx sin Hegel, la lucha de clase esta prefigurada por Hegel entre la lucha del señor y el siervo. Pero al contrario de Hegel, Marx no es un filósofo especulativo o interpretativo para Marx, el pensamiento, la filosofía es transformadora del mundo, la misma tarea que ya habían emprendido los filósofos de la Ilustración. Para Marx pensamiento político, filosófico, económico, y social son un todo al servicio de la praxis. Lejos del Idealismo Alemán
Su tesis Doctoral sobre la filosofía de la naturaleza se apoyó en el pensamiento materialista de Demócrito y Epicúreo.
En cuanto a las ideas sociales Marx tiene como antecedentes a Saint Simón, que había bosquejado formas de organización social anticapitalistas, y a la comunidad organizada de trabajadores imaginada por Fourier. Tambien influyeron sobre él las fórmulas de cooperativismo de Owen y las ideas de colectivización de la tierra y de los medios de producción de Cabet
En el campo de la economía la secuencia de las teorías económicas influyeron en Marx, su pensamiento se rastrea desde Adam Smith hasta Ricardo en particular en este último. Varios autores dicen que Ricardo hizo las preguntas y Marx las respuestas, principalmente sobre cuestiones centrales como la producción, el valor y el trabajo que se reflejan en su obra cumbre El Capital
El pensamiento político de Marx no puede escindirse de su tiempo (1818-1883) de su contexto económico, político y social. La revolución industrial, el desarrollo del modo de producción capitalista, el surgimiento de la clase obrera y sus luchas. Así como las diferentes organizaciones políticas y sociales en la Europa de Occidente del S XIX y sus dramáticas transformaciones.
Es insoslayable cuando se habla del pensamiento político de Marx, citar al Manifiesto Comunista, escrito con Engels en 1847 para la Liga de Comunistas, que se convertiría en el programa de la clase obrera europea.
Su tesis central es que toda la historia de la sociedad humana es una historia de luchas de clases. Una tensión dialéctica entre las relaciones de producción y desarrollo de las fuerzas productivas.
El Manifiesto es un llamado a la toma de conciencia de la clase obrera, primero en su condición de clase, segundo como sujeto histórico y tercero el llamado a la Revolución, es decir a una teoría política para la toma del poder.
Según el Manifiesto la revolución será violenta, se abolirá la propiedad privada y el proletariado organizado como clase gobernante centralizara los medios de producción y la totalidad del poder del Estado, a lo que luego Marx llamara Dictadura del proletariado. Una vez abolida la explotación del hombre por el hombre, es decir la lucha de clases y los antagonismos sociales del modo de producción capitalista, el mismo concepto de Estado se auto extinguiría para dar lugar en palabras de Marx a “una asociación en la que el libre desarrollo de cada uno condicione el libre desarrollo de todos”
Estos postulados originarios de Marx, a la luz de los hechos históricos de su tiempo y de su experiencia personal, serán complementados y hasta cierto punto reescritos tanto en el Capital, en donde profundiza las relaciones entre el capital y el trabajo, y la complejidad del capitalismo. También diferencia el ámbito de la organización de la producción y el Estado como complejo mecanismo de la violencia organizada.
Engels en la “Contribución a la crítica de la Economía política” también hará su aporte con un análisis más complejo de la relación de la sociedad el Estado y el capitalismo que la expresada en el Manifiesto.
Sin lugar a dudas merece citarse también como parte de la evolución del pensamiento de Karl Marx el “ 18 Brumario de Luis Bonaparte “ en particular dada la experiencia directa del autor que estaba en Francia en el ascenso al poder de Luis Bonaparte y como balance de la derrota de la revolución de 1848 , en el 18 Brumario Marx destaca el rol conservador en su mirada del campesinado, pequeño propietario que apoyo al bonapartismo así como la complejidad de las diversas fracciones que integraban la burguesía francesa y su inhibición frente al estado. Prefiriendo todos el orden ante que la revolución. Marx también destaca una observación de un grupo social el lumpen proletario al sector social más bajo del proletariado, aquel que está desprovisto de conciencia de clase. Como tal, la palabra lumpen es el acortamiento de la voz alemana Lumpenproletariat,
En esta apretada síntesis no puede quedar sin mencionar “La Crítica del Programa de Gotha” en donde Marx critica el accionar y el programa del Partido Obrero Alemán por reformista. Manteniendo los conceptos de dictadura del proletario y “De cada cual, según sus capacidades a cada cual, según sus necesidades”
Jean Paul Sartre afirmo que el marxismo era la única filosofía posible en nuestro tiempo. Discutible cita pero que manifiesta claramente el peso del pensamiento de Marx a lo largo de casi dos siglos. El lenguaje político actual incluso de los opuestos a él tiene categoría y términos de su cuño. Las grandes revoluciones del SXX se han llevado a cabo bajo sus banderas. Contrariamente a lo postulado por Marx ninguna revolución política ha tenido lugar en las sociedades capitalistas avanzadas
Desde un punto de vista personal considero a Marx como parte de un periodo histórico y de una sociedad dada. Diversas interpretaciones se han desarrollado a partir de Marx desde una versión Lenista-Stalisnista- o Trokista, Maoista, o Cubana en regímenes de Partido Único, autoritarios y despóticos. Otras versiones como las expresadas por Antonio Gramsci, sustentaron a los partidos comunistas europeos en su caso al italiano, que aceptaron el juego democrático después de haber luchado contra el fascismo y ser la columna vertebral de la resistencia en la Europa ocupada por los nazis.
La influencia del pensamiento de Marx es parte del bagaje histórico político en los partidos socialistas y Socialdemócratas Occidentales. Citando a Hobsbawm el marxismo leninismo no es el único marxismo
En pleno Siglo XXI y en la sociedad postindustrial pocos son las sociedades que no se reconocen como capitalistas, en sus más diversas formas, incluso China y Vietnam o la mismas Rusia lo son. Las pocas excepciones tienen economías de subsistencia
El derecho de propiedad no está cuestionado hoy por la gran mayoría de las sociedades, si varían y ampliamente sus limitaciones y el rol del Estado en la economía, siempre dentro del modo capitalista, que a pesar de sus congénitas desigualdades es hasta hoy el sistema más exitoso para producir bienes y servicios.
Por otro lado las dictaduras del proletariado en la praxis al día de hoy son solo Dictaduras y el partido único, vanguardia de la clase obrera, al menos en occidente es refugio de tiranos. La Constitución de la Nación Argentina, con su reciente reforma del 94, dan el marco para el desarrollo de una sociedad prospera, democrática y equitativa.
Esto no invalida a Marx y su valiosa obra, pone en perspectiva al hombre y su tiempo
por Hernán Vela